Fidencio Briceño destacó que el objetivo es hacer que Yucatán sea bilingüe
Como parte de las acciones que realiza el Centro Estatal de Capacitación, Investigación y Difusión Humanística de Yucatán (Cecidhy) para revitalizar la lengua maya, este fin de semana se llevó a cabo el segundo cierre de cursos 2024 en el que la comunidad estudiantil expuso sus avances.
Fidencio Briceño, director del Cecidhy, destacó que la labor que realiza el equipo del Centro tiene el objetivo de hacer de Yucatán un estado bilingüe y lograr que los mayahablantes puedan expresarse en su lengua en cualquier ámbito y se respeten sus derechos lingüísticos.
Por ello, los cursos que profesoras y profesores del Cecidhy imparten están vinculados con la oralidad de la lengua maya, competencias comunicativas y estrategias de aprendizaje y están dirigidos a todo tipo de personas, incluso hay un área especial para servidores públicos.
“La búsqueda de la aplicación de los derechos lingüísticos nos llevó, en algunos caso, a obligar a instituciones y ayuntamientos a hacer su parte y en otros, a invitarlos y en otros, a colaborar con lo que ya saben, haciendo de tal manera que el Cecidhy sea el centro neurálgico de muchas de las acciones para crear políticas públicas a favor de la lengua y sus hablantes, pudimos trabajar con otras instituciones como Sedeculta, el Indemaya, que son parte del propio gobierno, pero también con instituciones internacionales como la Unesco y algunas universidades extranjeras”, detalló Briceño, quien también es parte del Consejo Editorial para la Lengua Maya de este rotativo.
Alumnas y alumnos de Wendolyn Cotera, Samuel Canul, Marcelina Chan, Lizbeth Carrillo y Ángel May expusieron participaron exponiendo sus avances como mayahablantes, ya sea compartiendo un poco de su día a día en lengua maya o a través de canciones.
Esta clausura también marca el término de la gestión de Fidencio Briceño como director del Cecidhy, una labor que asegura cumplió con placer y se enfocó en compartir su pasión por la difusión y preservación de la lengua maya.
Durante sus años de dirección, Fidencio logró que el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) reconociera al Cecidhy como la institución que mejores prácticas tiene en la aplicación de los derechos lingüísticos a favor de los mayahablantes.
El Centro también participó en la traducción del informe de gobierno, que beneficia a más de 500 personas mayahablantes y con el programa Chalecos Azules, en coordinación con otras organizaciones se pudo atender a más de un millón de pacientes en su lengua materna.
Además, el Cecidhy ha contribuido en la formación de intérpretes y traductores en materia de impartición de justicia, ha participado en la traducción de libros de texto gratuitos y logrado establecer programas de enseñanza de la lengua maya en universidades extranjeras
“Son muchas las cosas que podríamos decir, pero lo más importante es que la comunidad, los jóvenes, las niñas, se han interesado nuevamente en la lengua maya y en distintas maneras están ellos también visibilizando eso que hacen, desde los raperos, los escritores, el paisajismo lingüístico de las niñas y los niños… Eso es lo que realmente hay que valorar, cómo la propia comunidad se apropia nuevamente de su lengua y de su cultura”.
Sin embargo, Briceño admite que sigue habiendo pendientes e identifica al menos tres que deberían ser considerados prioritarios: formalizar los esfuerzos para que cada municipio tenga su propio centro de atención a hablantes de lenguas indígenas, lograr que cada una de las personas que habla maya vea esta capacidad como un patrimonio que debe ser valorado y profesionalizar a las personas que se dedican a la interpretación, a la traducción y a la enseñanza.
Fidencio destaca que es necesaria una legislación que defina las obligaciones de cada ente respecto a la conservación de la lengua, pero sobre todo, para que establezca la distribución de recursos para este fin.
El director reconoció la aportación de La Jornada Maya a la preservación de la lengua a través de su sección K’iintsil.